Theo Jansen, Reina Sofía.
Arte y ciencia. Tecnología, belleza, emoción. Un robot compacto. Los reflejos del alma de tu figura desdoblándose en un piezas de metal haciendo movimientos lineales y circulares. Las proyecciones psicodélicas de Friedlander sobre figuras que rotan sobre su eje y emocionan con sus colores y sus movimientos. El robot con uñas de David Byrne y David Hanson que canta y copia los movimientos de cabeza de un humano. Lo digital reconstruye lo analógico. Las máquinas ya casi tienen sentimientos.
Theo Jansen. Reina Sofía.
Los AIBO hablan. Aprenden como niños pequeños. ASIMO camina, corre y te ayuda. Entiende órdenes básicas. MURATA BOY recorre cientos de kilómetros sobre una bicicleta. Los robots bailan, cantan, genuflexionan con extremada destreza, saludan, provocan, aturden y fascinan. Son los nuevos juguetes de los poderosos. La nueva forma de sorprender y de concienciar de que mientras unos se mueren de hambre otros cuestionan la humanidad con ingeniería y todas la nuevas tecnologías al alcance de la mano. Puede que pronto seamos los esclavos de nuestras máquinas, ya casi lo somos, pero mientras esto sucede y no, disfrutemos.
Computers do no think; they copy our thoughts. Without humanity, everything else lacks meaning.
máquinas&almas se expone en el Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía, en Madrid, hasta el 13 de octubre. Este es el principio del viaje:
The most beautiful thing we can experience is the mysterious. It is the source of all true art and true science. Albert Einstein.
The most beautiful thing we can experience is the mysterious. It is the source of all true art and true science. Albert Einstein.
Estos los artistas invitados para guiarte en el camino:
David Byrne y David Hanson; Daniel Canogar; Evru; Paul Friedlander; Theo Jansen, Sachiko Kodama; Rafael Lozano-Hemmer; John Maeda, Chico Mcmurtie/Anamorphic Robots Works; Daniel Rozin; Ben Rubin y Mark Hansen.
David Byrne y David Hanson; Daniel Canogar; Evru; Paul Friedlander; Theo Jansen, Sachiko Kodama; Rafael Lozano-Hemmer; John Maeda, Chico Mcmurtie/Anamorphic Robots Works; Daniel Rozin; Ben Rubin y Mark Hansen.
1 comentario:
Efectivamente, las máquinas ya casi tienen sentimientos... justo cuando las personas empezamos a perderlos. Las máquinas no nos desbancarán cuando la inteligencia artificial supere a la humana (eso empieza a estar muy cercano), sino cuando la sensibilidad artificial supere a la humana.
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