Este vídeo que grabé en Japón y edité hace unos meses no tiene desperdicio. Será lo último que cuelgue durante este año. Y en cualquier otro momento me dará por incluir alguna nueva sensación de los últimos tiempos. De momento estoy atrapada en las redes del amor, el desamor, la duda y las decisiones vitales. Hasta muy pronto.
domingo, 23 de diciembre de 2007
ROCKERS Y MODS EN YOYOGUI
lunes, 12 de noviembre de 2007
martes, 6 de noviembre de 2007
MEDALLA
- He aquí al ladrón de la medalla de nuestro señor. Arréstenle ahora mismo, antes de que se escape.
TELÉFONO
Cuando marcó el número de teléfono de su casa, lo cogió su hermana pequeña, que no era china; tenía un aparato en los dientes y se la entendía fatal.
- Hermanita, soy Mariano, pásame con mamá.
- Zi, clado, ya te pazo. Odye, Madiano, ¿pod qué te comizte mi helado de té vezde?
- Mira, no me quiero gastar mucho con esto, ya te explicaré por qué. Anda, guapa, pásame a mamá.
Cuando la madre se puso al teléfono lo primero que hizo fue pegar un grito:
- Mariano, ¿cómo se te ocurre comprarte un teléfono?
- Pero mamá, tenía muchas ganas de uno, ya lo sabes. Llevo tiempo ahorrando para conseguirlo. ¡Cómo todo el mundo tiene uno!
- Hijo mío, tú no eres como todo el mundo.
- ¡Así que no te hace ilusión que me pueda comunicar contigo cuando estoy fuera de casa!
- No es eso hijito. Es que… es un poco ridículo que alguien como tú ande por la calle hablando por teléfono.
- O sea, que te avergüenzas de mí.
- No cariño, no. Es que hay cosas normales y cosas no tan normales. Y ya sabes como es la gente.
- Sabes lo que te digo, mamá, que me importa un bledo la gente.
Mariano colgó de sopetón, enfadado, y encantado con el invento. Por primera vez, cuando se enfadaba con mamá, podía mandarla a la mierda sin tener que ver luego su cara furiosa y respondona. Así que pensó que lo mejor sería atacar a mamá con el móvil cada vez que ella le atacara a él. Solo lo hizo una vez. La cabeza de su mamá se abrió en canal, igual que el móvil, y a Mariano la única opción que le quedó fue adoptar a su hermana llamándola Chita. Por supuesto de Tarzán no encontró ni el taparrabos.
GAFAS
ORQUESTA
DIENTES
- Yo no puedo sacármelos.
Enrique se va enfadado con su dentadura, buscándole las vueltas en el velo del paladar.
viernes, 2 de noviembre de 2007
martes, 9 de octubre de 2007
ENTRE LETRAS
Unas semanas arropada por escritores de toda índole. Unas semanas en las que una se da cuenta de que en cualquier casa ponen la televisión más alto de lo debido y que la pose se da hasta en la hora de levantar el culo para tirarse un pedo. No importa. En el fondo todos somos la misma mierda. Pero ya se sabe que la mierda tiene días, colores, texturas, olores (lo de sabores no lo practico, de momento) y formas, miles de formas... Así no es lo mismo poner el micrófono a Enrique Vila-Matas para entrevistarle y quererle, como siempre, que quitárselo a Ferrér Lerín para tomarnos algo juntos sentados en un urinario. No es lo mismo escuchar a Félix de Azúa, un gran placer, que a Javier Calvo, ni mucho menos besarles antes o después del acto. Por supuesto, como todos comprenderán no es lo mismo tener sentado a unos metros a Hernán Migoya, un terrorista en potencia que decidió dedicarse a la creación, como yo, para no volverse loco, que a Care Santos, que sin quererlo y con espíritu maternal ejerce otro tipo de terrorismo, uno más permisivo, digamos, pero igual de violento... Tampoco es lo mismo hablar con Andrés Sorel, que es siempre una orgía enciclopédica, que hablar con Gamoneda, que es paisano como Migoya y un gran pastillero. Así que por favor, no se metan con los jóvenes... simplemente enséñenles para qué sirven las drogas (que como se ve muchas personas son dependientes y adictas a ellas y sin ellas no tendríamos a ilustres relevantes que saben expresar con el lenguaje algo más que diarrea verbal). Y hablando de tiburones de las letras, a Mario Muchnik le gustan jovencitas, como a casi todos los heterosexuales de su edad, y no tiene escrúpulos entre rubias o morenas, pero como abuelo que es tiene no una sino mil anécdotas que contar, de esas que bien se pueden escribir en formato "hola" de la literatura de nuestro tiempo. Se me olvidaba mencionar que no es lo mismo Mario Muchnik que Fernando Iwasaki, por muy cerca que los tengas. Iwasaki es mi primo (ambos somos sobrinos de Tanizaki) y como las familias siempre tiran para ellas y suelen poner el mismo volumen en la televisión familiar, pues para eso se han criado juntos, me gusta tenerle cerca. Hay confianza sanguínea y un tono de calor. De Mario poco más percibo; le gusta pavonearse. Con su edad y su currículum quizás yo también lo haría. Como mujer me gusta la actitud y la laboriosidad, casi japonesa, como la de Iwazaki y la mía, de Inma Turbau, intesante mujer (no entro a valorar aquí la calidad literaria de ninguno... eso me llevaría mucho más que una breve pincelada, esto es una simple mierda-mirada de cámara objetiva-subjetiva). Tampoco es lo mismo Jordi Doce que Juan Carlos Mestre, hay una alusión vital discreta entre ellos, y hay, sobre todo, por parte de Mestre una seducción en el deje que no tiene Jordi. He convivido con muchos otros... mi cámara les ha taladrado hablando sobre literatura, les ha taladrado el alma y ellos no se han dado ni cuenta (cuando uno ralentiza o acelera una imágen, un texto, una frase... tiene más puntos de vista de ese busto parlante que aparece en la pantalla): Alberto Olmos (otro al que le tira Japón lo suyo); Javier Argüello (tímido y discreto como su maestro); Marta Agudo (un manojo de nervios divertidos); Mercedes Abad (trabajadora, seguro); Luisa Castro (una exquisita defensora de la soledad enamorada); Belén Gopegui (despistada entre el canto del atardecer); Vargas-Llosa (poseído por un dandismo europeo); Esther Zarraluki (elegante en el habla, quizás la madre que me hubiera gustado tener, claro, si yo fuera un poco más joven o ella un poco más mayor); Eduardo Muga (agradabe y espeso, como el aroma del café que toman los poetas); Rafa Reig (como mi tío pero en versión cachonda, no le puedo mirar mucho rato seguido porque me da una mezcla de ternura y risa); Juan Madrid (un mujeriego pasado de moda, de la familia de los pavos, pero sin tanta pose como Vargas-Llosa, tiene la boca tan sucia como el culo y por eso me agrada, la gente finge tener la boca limpia y no enseñar el culo, lo suyo es ir de cara sin esconder la mierda... muy digno y sobresaliente en este mundo falso y narcisista en el que nos movemos); Félix Grande (un abducido por el flamenco y el amor y la poesía y la sed de vida); Aparicio-Belmonte (si hubiera vivido en el siglo doce sería un gran copista, pues tiene algo de cura solidario); Xabi Azpeitia, sensato, igual que Manuel Fernández-Cuesta, (lindos, es casi lo mismo hablar con uno que con el otro, pues los dos son editores y es como si hubieran aprendido en la misma escuela). Hay otros que he olvidado, unos sin querer, otros queriendo, qué más da, esto es solo un ejemplo de lo que se mueve entre las letras, de un pequeño grupo de insensatos que se dedican a algo que no da dinero, pero que les hace mantener el tipo en forma. El ejercicio de la defecación, que yo también practico casi a diario... para cagarme en las dichosas normas. Ya se sabe que todos, yo incluida, vosotros también, tarde o temprano, tenemos que explulsar la mierda (el dónde es casi lo de menos). Pero como bien dice Féliz de Azua: lo importante es saber de qué hora eres.
viernes, 31 de agosto de 2007
COMETA
sábado, 25 de agosto de 2007
viernes, 24 de agosto de 2007
RESGUARDADA POR LOS LIBROS
TIJERA
DEDO
domingo, 8 de julio de 2007
viernes, 6 de julio de 2007
ESTADIOS SUBNORMALES DE LA CLASE SINCERA
2. arrebatamiento súbito de la esencia del ser o narcisanalrealismo.
3. ingenuidad atípica del debate Rousseaniano.
4. desconocimiento lúcido del Nietzscheanismo.
5. absorción inmediata del pensamiento complejo.
6. interpretación errónea de lo cercano y lo lejano.
7. falta de adecuación a la renovación de la especie.
8. entrepiernismo múltiple o impulso masturbatorio de la ceguera.
9. desfiguración histórica por desavenimiento con el pasado.
10. incrustación grasoadiposa del eterno futuro.
Esto nos puede llevar a dos situaciones convergentes: el estereotipo y la fusión yingyang. Ambas demodé pero con gran aceptación en las clases sinceras e incinceras.
Ante toda esta complejidad sobre el personal vulgaris, de la que todos formamos parte, no me queda más remedio que tomar una decisión drástica. Sentar las bases del silencio y la cerrazón interior, impidiéndome el pensamiento en cualquiera de los tiempos habidos y por haber, disparar a la imaginación y asesinar al lenguaje por estupendo, vanidoso y volátil. Convertirme en un subnormal de la clase sincera, un dormido. Parece una buena opción en los tiempos que corren... aunque sigo pensando que en algún lugar hay una solución para despertar en el presente.
jueves, 10 de mayo de 2007
ENTENDER, RECAPACITAR
El tiempo, los relojes, la hipocresía, la vanidad, la mentira.
HORROR Y MIEDO
El hambre, la enfermedad, las armas, el maltrato.
sábado, 5 de mayo de 2007
SKA-PERS
VOODOO GLOW SKULLS
"Nightmares / Musical Therapy"
Submerged in a pool of someone else's control
They've taken my emotions and imprisoned my soul
Forgetting my identity I'm mechanical from head to toe
Waking up in a cold sweat and afraid of my own shadow
NIGHTMARES!!FUCKIN' NIGHTMARES!!
Another life that lives in my subconscious mind
One that's keeping me awake with the silence of the night
Visions of disorder flowing through my brain
Having to convince myself I'm not going insane
I'm living in a nightmare can't you see
I need some musical therapy
miércoles, 11 de abril de 2007
PIRÁMIDES INVERTIDAS
domingo, 11 de marzo de 2007
COPIA ESTE LIBRO
jueves, 8 de marzo de 2007
LA MUJER AL PODER
EL HOMBRE DE UN TIEMPO
PRESENTACIÓN SEXO, COLORES Y CIANURO
sábado, 3 de marzo de 2007
miércoles, 28 de febrero de 2007
LA VOZ DE LA CONCIENCIA
SÍNTOMAS DE AUTORES
lunes, 12 de febrero de 2007
UN BUEN ARRANQUE
domingo, 11 de febrero de 2007
LA INQUIETUD Y LAS PERLAS DEL LOCO VENTURA
INMIGRACIÓN ILEGAL DE LAS ALMAS
Esa niña ecuatoriana que vende música pirata enfrente del Palacio de Botines durante las fiestas de San Froilán no sabe nada sobre derechos de autor pero bastante de la vida. Me la encontré cierta noche arrodillada sobre una manta y casi no pude hablar con ella, pero la observé largo rato. Su sonrisa precolombina, su don de gentes, los rasgos mestizos impregnados como de humildad, ese encanto verbal que desprenden los buenos vendedores...
Entonces creí ver escritos en sus manos siglos de colonización, y una historia sobre incesto, café y fuego. Oh, gente que huyó con lo puesto, sin pasaporte, sin carné de identidad, casi sin identidad. En ese momento supuse que nadie en su país podría demostrar documentalmente que aquella niña aún no esté allí, y desde luego no hay nadie en este otro quien desee confirmar que aquí sí está; por eso ningún papel oficial puede constatar su presencia ni su existencia.
Y teniendo en cuenta que para el Estado quien no tiene papeles no existe, creí encontrarme pues no ante una persona, sino delante de un fantasma. Y no me extrañó, pues esta lenta ciudad, ya saben, está llena de apariciones que portan mensajes propicios para el desensimismamiento.
Recordé por asociación que yo tuve abuelos paternos que jamás lograron ganar una batalla; abuelos que también viajaron orientados por la brújula del hambre, y me dio por pensar por eso que, como en la realidad de la ficción la reencarnación es un hecho, tal vez esa niña envejecida por la necesidad era mi abuela.
Si, igual que quien posa flores sobre el panteón familiar, esa noche compré un CD ilegal de Víctor Jara.
Luis Artigue. Capítulo de Las perlas del Loco Ventura. Edaf. Voz y Tiempo. 2007
viernes, 2 de febrero de 2007
LA EXCITACIÓN DEL LECTOR
Una habitación propia. Virginia Woolf. 1929. Traducción Laura Pujol.
martes, 30 de enero de 2007
GOYAS Y BURBUJAS
Caminando por los pasillos me enteré del Goya a Pepe Quetlas que quiso compartir con DDT, un bonito y justo gesto, y vi subir al estrado, una vez más, al querido Reyes Abades. La pequeña gran familia sigue agasajando los cumpleaños de los tíos y los abuelos y los mejores de lo que tenemos. Está bien celebrar cumpleaños rodeados de los que uno quiere, porqué no. A Almodovar, sin embargo, no le gustan los cumpleaños en compañía de los miembros de la Academia, comprensible, imaginando el sabor añejo de esos miembros. Pero teniendo en cuenta que lo de comer miembros se lleva cada vez menos -a mi me resulta demodé en estos tiempos que corren-, bien podría haberse saltado a la torera su manía personal y ambientado el lugar con un sabor a marca del deseo. En cualquier caso, qué más da. Lo más bonito de mi primera parte de la noche fue solidarizarme con Santiago Segura, decirle que nunca me ha gustado su cine, pero que debido a que se comportó como un caballero, decidí respetarle y quererle a partir de ese día. Nos entendimos. Espero no haberle herido, pues ya se sabe que uno está de cachondeo, con las burbujas, y puede que el otro no esté de la misma guisa y se sienta ofendido.
Al terminar la gala nos elevamos por las escaleras mecánicas a la parte de arriba del Palacio donde se degustaba comida y, algunos como nosotros, seguíamos bebiendo. Los que empezaban a beber ahora, los que de verdad se sentaron a ver la gala, aplaudieron, se rieron y se emocionaron, tenían su recompensa de casi cuatro horas de espera. Eran muchos, demasiados. No pude ni verles ni contarles. A lo más que nos acercamos fue a los Goya, les tocamos la frente, las orejas, los rizos y el belfo entristecido. Son apáticos y grises, no como los oscars que son más fálicos y luminosos. Nos hicimos fotos con las esculturas, con sus nuevos dueños, con los camareros, con la Princesa Leia, con las chicas yeye de rizos de peluquería, con el presentador de la gala, con todo el que se dejó y nosotros quisimos. Hasta que por fin dedimos salir pitando a la fiesta privada de Salvador, conduciendo con burbujas, en busca de Dechent, riendo con ganas y terminando la noche haciendo eses. Daniel Brühl aguantó mis comentarios sobre el guión en el que ando, con mucha educación y amabilidad. Se lo agradezco. Yo, al contrario, no estoy segura de haber aguantado alguien tan impertinente como yo con varias copas de más.
domingo, 21 de enero de 2007
DUENDE FLAMENCO
NOVELAS Y GUIONES
miércoles, 17 de enero de 2007
TÉCNICAS DE LIMPIEZA PERSONAL
Zen Garden. Kyoto. Japan. October, 2006
1. Dormir todas la horas que te pida el cuerpo.
2. Comer sano, beber agua y practicar un deporte que te guste.
3. Si el trabajo te deprime, déjalo.
4. Alejarte de la personas que te den mal rollo o te provoquen estrés. El mundo está lleno de gente maravillosa. Cuando alguien se va, alguien llega.
5. Dejar de fumar. A medio plazo te limpia por dentro y por fuera.
6. El dinero no es lo importante, sino el tiempo que puedas dedicarte a ti mismo.
7. Meditar vaciando tu mente de tensiones.
8. Limpiar el espacio personal.
9. Controlar tu salud con oligoelementos o productos totalmente naturales, con el asesoramiento de alguien que esté formado en la materia.
10. Evitar las medicinas con compuestos químicos, te curan unas cosas, te estropean otras.
11. Leer buenos libros, escuchar buena música y ver las películas que te apetezca. Mejor si te aportan algo.
12. Quedar con la gente que quieres y hace tiempo que no ves.
13. Reconciliarte con las personas de tu familia que creas importantes en tu vida, no por ellos, sino por ti.
14. Escribir tus problemas para que se desvanezcan.
15. No alterarse por las presiones. Hay personas que creen que los demás tienen que compartir sus problemas y su malestar.
16. No dejarse violar ni física, ni mental, ni intelectualmente. Las personas tenemos nuestros propios criterios vitales y nadie que se precie debe obligarnos a modificarlos.
17. No actuar con egoísmo, vanidad, ni por dinero. A la larga puedes ser rico, tener éxito, pero en el fondo no serás más que una persona sola, incomprendida y sin amistades verdaderas.
Seguro que hay muchas más. Estas son las que llevo tiempo practicando y me funcionan, hasta que no se demuestre lo contrario. Seguro que muchos conocéis alguna que hayáis practicado, que no esté en la lista, y que sea una buena técnica de limpieza.
viernes, 12 de enero de 2007
PORQUE LE DA LA GHANA
http://dalaghana.blogspot.com
Rocío y Twiggy, un día de resaca.
viernes, 5 de enero de 2007
OTRO LIBRO EN BLANCO
Abrió el libro por su única página. La textura y el grosor de la página no eran normales. Y lo más extraño de todo: dentro no había nada, absolutamente nada escrito. En uno de los lados encontró un pequeño relieve con una flecha negra pintada. Observó la flecha tratando de descifrar el significado. Así estuvo durante unas horas en el parque después de comprar el libro, caminando hacia su casa por las calles desiertas, en su casa vacía. Él había devorado todo cuando poseía de material: las sillas, las mesas, los electrodomésticos, los elementos tecnológicos. Todo menos los libros, maniáticamente ordenados. Paseó por su casa rascándose la cabeza con el nuevo libro en las manos. Lo compró en una librería pequeña. El chico que se lo vendió era tan misterioso como el libro. Pensó que sin que él se diera cuenta, trató de decirle algo con la mirada. Tampoco pudo entenderlo ni antes ni después pues seguía nervioso, de un lado para otro, pensado en qué contendría realmente ese libro. Enfadado lo tiró al suelo. Con el impacto la flecha se presionó y la hoja en blanco se convirtió en un águila.
Ahora el hombre sí que palideció. Tanto que se fundió con las paredes impolutas de su casa vacía. Y mientras observaba camuflado entre la pintura blanca de su espacio a ese ave rapaz se dejó llevar por la belleza más absoluta. Las tapas del libro se convirtieron en las alas que el águila desplegó con firmeza. A cámara lenta. El ave le observó y le ignoró a la misma vez. Desplegó su vuelo flamante y directo alrededor de la casa y finalmente voló con precisión hacia el hombre. Él calló, aturdido, entusiasmado, deleitándose con el maravilloso contenido de ese libro, esa obra más allá del arte, que se le clavó en el corazón. Cuando el vendedor de libros fue a reclamarle la venta de ese libro por una extraña confusión, lo único que encontró en la casa vacía fue una mancha roja en la pared y una pluma. Ni rastro del hombre, ni rastro del águila, ni rastro del libro. El librero cogió la pluma y salió sin miramientos por donde había entrado.