martes, 4 de noviembre de 2008

TONTOS Vs VICIOSOS


La televisión sube en tiempos de crisis. El consumo de alcohol, cigarrillos y marihuana baja. Eso es lo que dicen los últimos estudios del comportamiento sociológico. Lo cierto es que crisis de por medio o no, he dejado de fumar y de beber. No me ha quedado más remedio después de tener los huevos de corbata tras un ataque de un virus maligno que me ha alertado sobre la futilidad de la vida. Visto lo visto, lo poco que me quede de existencia, que no sea con resaca y alitosis... ¿Ein?
Veo que los restaurantes caros siguen estando completos y los baratos se vacían. Si no hay partidos de fútbol los bares se quedan desnudos -aquí se da la fabulosa sintonía entre la tontería y el vicio-, con un simple camarero haciendo tiempo para cerrar. Invierno, frío, gripes y crisis son síntomas de que los vicios de costo directo bajen y la caja tonta suba. Pero mi pregunta es: ¿significa esto que nos volveremos todavía más imbéciles, puesto que la mayoría de los contenidos televisivos son infumables, pero a su vez estaremos más sanos? ¿Se puede pasar el gasto que se va a ahorrar en sanidad, a medio plazo, para la compra de buenos contenidos televisivos? ¿Cuánto ganan, cuanto fuman y cuanto beben los compradores de contenidos? ¿Y los espectadores antes, durante y después de tragárselos? Relación directa o no, exceptuando la publicidad política en forma de documental o programa informativo, el resto, los programas y la ficción nacionales suelen ser una especie de café descafeinado con leche entera, duros de digerir y que te permiten dormir con cierta facilidad. Si la televisión sube en tiempos de crisis significa que se invertirá más publicidad para que el espectador consuma más (hace tiempo se prohibió la publicidad de tabaco y la de alcohol donde se muestre a alguien directamente bebiendo). Eso se traduce en mayores ganancias para el medio. Y curiosamente este medio ha decidido bajar los sueldos del proletariado televisivo con la excusa de la crisis. Así que desde la televisión se pretende que la gente consuma más ideas políticas y más productos absurdos que no representen vicio supérfluo ni gasto estatal, y que a su vez los trabajadores del medio no puedan consumir lo mismo que antes y trabajen más horas ¿Alguien entiende algo? Tras este análisis, y a pesar de la posibilidad de la muerte cercana, la mía y la de lo que me rodea, uno se cuestiona si prefiere ser un jodido vicioso, con alitosis incluida, antes que un tonto de mierda, con la cabeza hueca. Aunque a estas alturas, tal y como se plantean las relaciones sociales, ¿acaso importa?
Para amplicar el tema aconsejo el relato El último fumador de YASUTAKA TSUTSUI, dentro del libro de relatos Hombres Salmonela en el Planeta Porno. Atalanta. 2008.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

¿Cómo te vas a morir, Twig? Eso sólo pasa en las películas y, cuando en la vida real, siempre a otros.

Abogo por jodido vicioso con la cabeza hueca.

Y un beso muy grande, preciosura de mujer.

2Win dijo...

Me voy a ver una peli, viciosillo, que mañana tengo que entregarla frente al Kafka. Aunque sería tan feliz metiéndome en la cama con mi osito... Hoy, una galleta de chocolate con sabor a beso.

Anónimo dijo...

En fin, muy acertado tu análisis, si bien la postura inicial no se corresponde con el futuro de los encuentros de los lunes... me da la sensación de que nosotros, sin quererlo, ya hemos optado en la praxis y pese a mi anhelo de vacío, huyo. Besos y recupérate.

2Win dijo...

Exfumadora de una semana cree que morirá de vicio. Es verdad que hemos optado por el vacío ¿qué otra cosa nos queda? Huir no es una buena opción. Me recupero, aunque todo lleva su tiempo. Besos etílicos.