sábado, 6 de junio de 2009

ON THE GRASS

Mientras las plantas crecen, los colombianos envían escarabajos a Japón y un avión desaparece bajo el Atlántico, los mexicanos presentan al mundo unas plantillas para zapatos de mujer que producen feromonas. Se han creado plantillas relajantes y adelgazantes y ahora llegan plantillas para excitar inconscientemente a los hombres mexicanos, de momento, puesto que "todavía" no se comercializan fuera de México. Sin embargo yo me pregunto ¿por qué precisamente México, uno de los países más machistas del mundo, necesita que los hombres tengan, todavía más excusas para "ligar" con una mujer? ¿Quién ha inventado esta atrocidad? ¿Y quién es la tonta que se las va a poner? ¿Está Juárez en México, lugar dónde ejecutivos adinerados pagan por cazar mujeres con grandes escopetas mientras la policía se forra haciendo la vista gorda? ¿Qué pasaría si las mujeres de Juarez utilizaran estas plantillas? ¿Estamos luchando las mujeres de verdad por nuestros derechos? Cada día lo tengo menos claro. Si ni siquiera somos capaces de ser conscientes y conocernos a nosotras mismas ¿para qué queremos atraer a los compañeros en las oficinas y en las discotecas? ¿No nos vale con los colores vistosos que nos obligan a comprar las marcas de moda, las formas del diseño, las colonias olorosas, los peinados "cool", las pinturas creadas con las focas y las ballenas asesinadas y con la silicona y los miles de apósitos inventados para parecer, en este mundo capitalista-narcisista, más atractivos? ¿Y dónde se ha quedado el contacto con la naturaleza, el olor natural, la belleza del todos somos distintos y auténticos con nuestro adn y nuestras arrugas que conforman el mapa de nuestra vida?
El otro día fui a una fiesta en el Museo del Ferrocarril. 1.000 metros de césped. 300 pies sin zapatos sintiendo el contacto con la tierra en una ciudad, Madrid, que trata de no quedarse atrás y de seguir haciendo eventos alternativos. 3 metros de ese césped están en la cocina de mi casa, una casa sin terraza. Encima bolsas de reciclaje. Todos los días lo piso con los pies descalzos para recordar de dónde vengo y hacia dónde voy. Todos esos mismos días me pregunto para qué necesitamos plantillas con feromonas y sonrisas de productos cancerígenos. Los mismos que me pregunto cuántas mujeres en el mundo están dispuestas a ser, por encima de todo, en lugar de tener. Supongo que la felicidad que busca cada uno es tan diferente que las grandes empresas se aprovechan de todo este caos y futilidad de una falsa belleza. La crisis no es más que una falacia para desclasar a la clase media que se olvida de sus males consumiendo. Después de la experiencia de caminar sobre los tres metros de césped que sobreviven en la cocina creo que me niego rotundamente a comprar plantillas con feromonas, escarabajos de la suerte, o pintalabios rojo pasión a costa de enriquecer a gente sin escrúpulos para, sencillamente, sentirme, sin serlo, más guapa. No necesitamos ninguna organización sin aparente ánimo de lucro para recordar a los capos del sistema lo mal que están haciendo casi todo (aunque no está mal del todo que denuncien las aberraciones); nos necesitamos a nosotros/nosotras, íntegros, conscientes, ecológicos, virtuosos, semilibres y luchadores. Dejemos de creer en los cuentos de hadas y sobre todo en la comercialización de nuestro cuerpo. Pongamos los pies sobre la tierra, sobre el césped, y recapacitemos...

12 comentarios:

Anónimo dijo...

Mucho mejor recapacitar después de un texto como este, que invita.
Gracias.

Alberto.

Mery dijo...

Este es el mundo en el que nos envolvemos poco a poco sin darnos cuenta, gracias a escritos como el tuyo nos podemos dar cuenta de que la vida, es tan sencilla vivirla.

Bienvenida otra vez a mi vida después de tantos años.

Mery (Lérida)

2Win dijo...

Querida Mery: ¿Que tal todo? Te echo de menos... ;) Voy a Barcelona estos días... No creo que estés por ahí, pero estaremos más cerca. Un beso enorme.

elkaiser dijo...

Me resultó interesante.

Pero parece que los tres metros de cesped no son más que un recurso literario o gráfico. Ninguna ecológica preocupación por su destino. ¿sigue viva la hĕrba (1) ? ¿se está cuidando?. Habrá que regarla ¿o no?.

bss

(1).f. Toda planta pequeña cuyo tallo es tierno y perece después de dar la simiente en el mismo año, o a lo más al segundo, a diferencia de las matas, arbustos y árboles, que echan troncos o tallos duros y leñosos.

2Win dijo...

La hierba sigue viva. La he donado a una organización sin ánimo de lucro que se encargará de que no muera de inanición y falta de riego en la cocina de una casa sin terraza en una de las zonas de más polución y calor de Madrid. No es un recurso literario y/o gráfico, aunque bien podría serlo, y pronto, cuando tenga "tiempo" de sacar las fotos de la cámara, podré demostrarlo. Ya han pasado varias personas a tumbarse sobre el césped -ya que me he negado a poner el cartel tan espeluznante de "keep on the grass"- hasta que ha empezado a correr peligro (el habitat para las plantas no era el más aconsejable). Pero si a mi me ha servido para una reflexión ecológica, una reflexión sobre los pies de la mujer, sobre sus flujos y reflujos (y todo lo eso conlleva), bienvenidos sean el césped, la hierba y toda planta pequeña cuyo tallo tierno da simiente anualmente. ;)

el hombre perplejo dijo...

tal vez el invento sería unas plantillas hechas de cesped para recordar, sí, a cada paso, de donde venimos...

2Win dijo...

Me parece una idea interesante, aunque bien pensada atisbo pequeños inconvenientes.

Anónimo dijo...

Yo de tí no estaría tan segura acerca de la inutilidad de las tales sandalias, según siento yo, buena parte de las mujeres encontrarían en estas un puente a a libertad sexual en latinoamerica, donde, todavía, tenemos atavismos y tabús sexuales bastante difíciles de romper. de modo que..., a qué negarse la posiblidad de liberar feromonas! Eso a mí me suena delicioso. Desde luego, que vale la reflexión tuya en el sentido de a qué agregar belleza a la belleza! Pero como debes suponerlo no todos tienen los recursos de seducción que personas como tú tienen..., la gracia, el exotismo, la seguridad, la espontaneidad, la cultura, el habla, en fin no acabaría de nombrarlos! No creo en la tal vitualidad, pero si en efecto así fuera, bienvenidas las tales sandalias feromenales!
TQM

Anónimo dijo...

Eres extrañamente ajena a lo usual, cotidiano. Seguro que sientes de abajo a arriba la caricia de las finas hojas del cesped en la planta de tus pies e, incluso, el frescor que produce se eleva desde ahí hasta tu cerebro, relajándote las tensiones. Al leerte es lo que he concluido. Me parece fenomenal.

Un saludo.

Leandro H. dijo...

Amiga Twiggy, tú no necesitas feromonas añadidas para atraer a los machos de la especie: te apañas muy bien solita.
Por cierto, ¿por dónde andas regalando tus encantos?, ¿has vuelto a tu Japan querido? Ya me contarás.
Un beso.

2Win dijo...

Mil gracias por el cumplido, se ajena a lo usual es un síntoma que me ha acompañado toda mi vida. ¿Y qué dice mi querido Leandro? El mundo de las feromonas siempre me ha traído por el mal camino... Pero creo que estoy encontrando las respuestas sobre la atraccíón sexual animal. Ahora en Tokio, pese al calor, todo inmejorable. Además me estoy haciendo ya con la ciudad, hasta ahora me volvía un poco loca. Besos veraniegos y ánimo en nuevo trabajo.

Anónimo dijo...

Saeta de mi corazón, extraño tus líneas que son pinceladas, tal si escribieras en japonés. Este mensaje es para enviarte un beso con 25 mil kilómetros de longitud y dedicarte el premio que me acaba de otorgar el sitio Ecoloquia.com pues han elegido dos de mis tankas entre los diez poemas elegidos en su concurso de poesía, entre los cuales, por cierto, figuran tres autoras españolas...figúrate! Así que te invito a mirar ese sitio argentino y me busques con lupa porque muy a mi pesar me situaron por fuera del cuadro de honor, lo que no logro entender.