miércoles, 29 de octubre de 2008

NOISE STORY

Abro la puerta. Hay un tipo dentro sentado en medio del cuarto con un cascabel colgando del cuello. Está desnudo, igual que el lugar. Me mira fijamente. Su cascabel suena acompañando al tema de Fuck Buttons, Sweet Love For Planet Earth.



El gato de Lisa se cuela por la puerta y se acerca al hombre. Le lame los pelos de las piernas sugiriendo movimientos que acompañan la música. El hombre se ríe. Siente placer, perdido en el nuevo mundo que se le brinda. Acaricia al gato. Entorno la puerta y camino por el pasillo. Todavía escucho la música y el cascabel cuando el cartero llega silbando. Me da una carta con remite de Joe The Plummer.
- No conozco a Joe.
- Es para tí.
- No conozco a Joe.
El cartero se aleja con su silbido por el corredor y me deja ahí en medio, sin saber qué hacer con la carta de Joe. Boom, boom, boom. Observo el sobre. Portishead. Bang, bang. Viene a mi nombre: Ryu Nakayama. No estoy tan seguro de ser Ryu pero en el sello de mi anillo es lo que pone. El cascabel, Fuck Buttons, noise, electro imagination, dimension, resurectionBoom, boom, boom. Abro el sobre y leo la nota que viene dentro.
- Dale de comer al gato y viste a Obama, mi amigo del cascabel.
¿Obama? Llamo a la puerta de Lisa y sale con una copa de vino, riéndose, enseñándome su dentadura torcida. Sex Automata, de Ex Models tapa el sonido de Fuck Buttons.




- Ryu, ¿quieres divertirte con mis amigas?
Sex Automata, sex automata, sex automata…
- No. Quiero saber las medidas de Obama. Tengo que comprar ropa y vestirle, pero había pensado que podías hacerlo tú. A cambio cuidaré a tu gato.
- No es mi gato. Es de Joe. Respecto a Obama, será mejor que te olvides de él. No merece la pena.
- Pero Joe The Plummer ha dicho…
- Joe siempre dice, pero no hace nada. Olvídate de él, y de su gato, y de su amigo.
De la puerta contigua sale el gato de Joe con el cascabel en el cuello. Camina lentamente dejando que el sonido me invada. Nos observa desganado y se aleja dando saltitos. Detrás sale Obama, desnudo, sin cascabel. Lisa se empieza a reír. Se acerca a él y le besa.
- Me gusta más desnudo, Ryu. Será mejor que no hagas nada por él.
Sex Automata...
- Pero Joe ha dicho…
- Joe? Who the f**k is Joe? Nadie conoce a Joe. Toma tus propias decisiones y no te creas los cuentos de los demás. Joe no es más que un personaje que sirve para hacer campaña política. Fíjate en Obama, está más guapo desnudo.
- Pero Joe ha dicho…
- Ryu, eres un pesado. No tienes personalidad. Vete a la mierda.
Lisa coge de la mano a Obama y tira de él. Le mete en su casa. Las chicas de la fiesta gritan admiradas. La puerta se cierra. Todo se queda en silencio por un momento. Yo me quedo ahí, sin saber muy bien qué hacer, qué puerta abrir, hacia donde dirigirme. La carta de Joe The Plummer sigue en mi mano. Vuelvo a leer la nota. Solo que ahora hay algo muy diferente escrito con letra de niño pequeño y tinta negra:
- No te olvides de comprar We Were Dead Before the Ship Even Sank de Modest Mouse.
Viene a mi cabeza Dashboard. “Well, it would´ve been, could´ve been worse than you would ever know. Oh, the dashboard melted, but we still have the radio. Oh, it should´ve been, could´ve been worse than you would ever know. Well, you told me about nowhere. Well, it sounds like someplace I´d like to go…” Fuera el silencio, dentro palabras, palabras, palabras.



Entro en la tercera puerta, en mi casa, un portátil en el suelo sobre una alfombra blanca. Al lado mi ipod negro. Paredes blancas. The Mark on the Wall de Virginia Woolf, boca arriba, abierto por una página. Leo en silencio: “I wish I could hit upon a pleasant track of thought, a track indirectly reflecting credit upon myself, for those are the pleasantest thoughts, and very frequent even in the minds of modest mouse-coloured people, who believer genuinely that they dislike to hear their own praises”. Sigo tarareando la canción de Modest Mouse. Me pongo los auriculares del ipod. Suena Dashboard: See it wasn’t quite as bad as. Oh, it would´ve been, could´ve been worse than you would ever know”. Joe Plummer, el percusionista de Modest Mouse deja de tocar. Me levanto y tiro la carta a la papelera plateada. La tapa cae inundando de un sonido metálico mi espacio.

martes, 28 de octubre de 2008

ED´S GUIDES (SEX & METAL)



LIBROS PARA LEER I




SINOPSIS:
Una pareja abandona la ciudad para rehacer su vida en una casa construida a espaldas de un viejo bosque. Apenas instalados en ella, la mujer es asaltada en un sueño por la imagen de una invasión de ardillas. Intentan tomar la casa. En el sueño, Bambú, el perro de la pareja, las enfrenta y se pierde tras ellas en la espesura. Al día siguiente Bambú ha desaparecido. Desde ese momento, en las pesadillas de la mujer los roedores seguirán acechando la casa con creciente violencia en cada ocasión, como una horda de inquietantes emisarios del bosque.
Así comienza
Como una historia de terror, el relato que da título al último libro de Jon Bilbao. Una colección de cuentos en los que los personajes, en permanente huida, tratan de zafarse de unos monstruos que tal vez sean ellos mismos. Con una prosa transparente y precisa y un impecable pulso narrativo, Jon Bilbao nos asoma a las amenazas que a menudo esconde lo cotidiano.

viernes, 24 de octubre de 2008

PANTALLAS LUMINOSAS

Vas a un concierto de un tipo que desde que inició su carrera musical tenía a las groupies esperando a la puerta de su camerino. Su bajista salía a elegir la carnaza que esperaba, contenta y caliente, de ser un cuerpo de una noche para unos que sudan en el escenario, salen en las revistas y se cuecen para celebrar el final del paripé. Aunque para ellos el paripé sigue en versión me follo lo que quiero. La nenas me esperan, tengo cientos y más deseando mi cuerpo, el que robé a Jim Morrison y con el que profetizo en las tierras de habla hispana. Una puesta en escena sencilla pero animada, rojos y ocres, negros y plateados. La luz. La luz se hace en el escenario. A las groupies se le mojan la bragas y a las ya casadas, las que lo fueron hace años, se les pone una sonrisa de papel en la cara mientras aprietan la mano del ya marido como diciendo:
- ¿Te acuerdas de cuándo hacíamos el amor en el coche y le escuchábamos?
Y el marido ni contesta. Es posible que ese tipo de voz codiciosa y poética, de seductor y mesiánico, casi que impostada y aprehendida durante su trayectoria en los escenarios, se la haya jugado pero bien. Ni lo sabe. Ni le importa. ¿Y si su mujer hubiera hecho el amor con él pensando en el cantante del aura móvil? Qué más le da, dos hijos, un coche, una casa... Y vámonos pronto del concierto que mañana se labora. Por suerte tú no estás casada, aunque muchos opinen lo contrario.
Ya no tienes 23, aunque en nuestro tiempo la edad no se decide en el pasaporte. No fuiste groupie, ni antes ni ahora. Aunque algunos podrían nombrarte tres situaciones vergonzantes. Pero eso duró lo que dura saber que todo es de cartón piedra, tan falso como los políticos en plena campaña electoral. Ya no vas a un concierto donde el gas de los mecheros se enciende dando calor y apoyo a los músicos. A vista casi de pájaro es un espectáculo luminoso, una lluvia de estrellas para el corazón, un llama de esperanza que no dice más que
- Joder, me estoy quemando el dedo.
Ahora los conciertos son cyber, como tu vida, como tus bragas, como tus excrementos. Los políticos, los ecologistas, los siniestros y los curas. La llama del mechero ya no existe. En su lugar se han implantado cientos de luces azules y blancas, haces luminosos que salen de una pantalla de un móvil, una pantalla de una cámara fotográfica, una pantalla del presente. Esa lluvia de estrellas para el corazón ahora es una nube de luz fría, una luz animada que ilumina el cotarro de la oscuridad de las groupies treintañeras y sus parejas. El espectáculo es siniestro. Parece bonito. No lo es. Más de 70 vídeos, más de 1000 fotos, más de 200 montajes coparán la red hablando de ese concierto. Ese u otros, qué más da. Serán muchos puntos de vista, pero en el fondo, uno solo. La sociedad limitada, creyéndose con el poder de compartir y enseñar, cuando lo único que hacen es inundar de vacío una realidad incompetente para un progreso seguro. ¿Será que tú no eras groupie y tu percepción del mundo está equivocada? ¿Será que ni llama ni pantalla?
Sales del concierto después de hablar con varios: casados y solteros. Y algunos opinan lo mismo que tú. Solo que tú no creas opinión pues no te recreas en la falsa realidad para publicitarla con tu orgullo del pertenecer. Menos mal que no tenías novio con coche, menos mal que no fuiste groupie, menos mal que no das botes en los conciertos sosos, sabes que se te terminarían cayéndo las tetas, luego querrías operarte y luego le mandarías fotos al tipo del concierto, al que te follaste con 17, y le escribirás lo siguiente:
- Tengo 35 años, dos hijos estupendos, un marido que me quiere y me entiende, pero desde que te escuché con 15, no puedo vivir sin tí. He abandonado a mis hijos y a mi marido, he ido a todos tus conciertos, y de tanto bailar en ellos mis pechos se derritieron. Ahora que tengo suficiente plata me los he operado. Me han quedado preciosos, tal y como tú me decías que eran aquella noche que me elegiste entre 12 chicas que esperaban a tu puerta. Me lo dijiste después de tres copas de whisky y dos rayas... Y te aseguro que es la frase más bonita que nadie me ha dicho jamás. Ahora quiero volver a verte pues se que tú te acuerdas de mí.
Menos mal que en su lugar te fuiste a casa a leer Storytelling y Red Colored Elegy.

martes, 21 de octubre de 2008

VINCENT



Leo un síntoma de tristeza en su mirada, esa que acallan los creen entender lo secretos de la existencia. Tiene los ojos verdes, de un esmeralda intenso, y permanece con la vista fija en un punto fuera de la habitación, probablemente en las mismas antípodas de su ser. Es frágil. Lo sabe. Todos se vuelven frágiles con la muerte. Luego sonríe, sin perder ni un atisbo de congoja ni cinismo -curiosa mezcla tratándose de una extranjera que no encuentra el lugar. No pertenece, ni siquiera aunque pague impuestos. Emocionalmente no está aquí. Vaga, por llamarlo de alguna manera, entre asfalto y ladrillo, cristal y latón, plástico y poliuretano, siempre contemplando una imagen fuera de la realidad, lejana e inasible, pero precisamente por eso reiterativa y atroz.

Ella, en secreto, está enamorada de Vincent el samoano. Él, que ni siquiera la conoce, lee una biografía de Malietoa Tanu. Los bombardeos de Apia en 1899 finalizaron con los acuerdos de la división de las islas entre Estados Unidos, Gran Bretaña y Alemania. Vincent se busca en el libro. Su abuelo fue un dirigente del movimiento Mau, que reclamaba la independencia de Samoa. No encuentra su nombre. Su mano fibrosa pasa página del viejo ejemplar. Con el movimiento corta la luz de una bombilla amarillenta. La lámpara de aluminio vibra. El viento bate fuera y mueve la puerta de madera de la choza.

Un cuento en manos de una niña, las que recorren los caminos de la Cenicienta. La carroza. Finalmente su pie desnudo color carne. La niña tiene los ojos de Vincent y en ellos su amiga diminuta salta a la comba y grita.
- Al pasar a barca, me dijo el barquero…
La niña mira al horizonte y deja caer el libro. Se levanta y canta con su amiga.
- Las niñas bonitas no pagan dinero. Yo no soy bonita ni lo quiero ser…
Las dos niñas se ríen.

La mujer sale a calle empedrada. Sus tacones de aguja pisan fuerte hasta que ella posa la mirada en una rata. Es igual que Firmin. La tristeza se sume por las alcantarillas. Dentro del cuerpo huesudo, tapado con un abrigo de paño rojo, encuentra su lugar y se sienta cómodamente a leer. Ella también lee en los ojos de la rata que hasta lo más pequeño tiene sentido. Cogerá ese vuelo y hará ese viaje que le lleve a las Islas del Pacífico. En el avión comerá un menú envasado y leerá dos revistas plagadas de publicidad. La rata se esconde bajo unos escombros. Ella continúa. Hay muchas obras y nunca terminan. La ciudad está inundada de boquetes. La gente camina sometida a sus fortunios y sus economías. Ella contonea sus huesos focalizando la mirada en un anuncio de una agencia de viajes. Samoa, vuelo más hotel desde 1.500 euros. La tristeza se cansa de leer y decide echarse a dormir. Es cuando ella puede pensar con más claridad, cuando aprovecha para volver al mundo en el que vive y aparentar normalidad en la representación social. Definitivamente, piensa, no se le ha perdido nada en Samoa.

La niña ya no está triste. Entre publicidad o juego prefiere lo segundo. Le gusta el sonido de la comba al rozar el suelo, al subir, al descender. Zas, zas, zas.
- tome usted los cuartos y a pasarlo bien.
Su amiga se sienta. Ojea el cuento de la Cenicienta. La niña desaparece dentro de su juego. La comba en movimiento. El lugar, vacío.

Vincent pasea por la playa con las palmeras acariciándole los músculos tatuados. Se estremece al contacto con la brisa como un querubín que se acaricia con sus alas. Se sube a una roca y mira al mar con los brazos abiertos. Grita, reta al viento. Sus sentidos encuentran su lugar. Sabe que no quiere salir de Fiji. Sabe que seguirá los pasos de su abuelo. Sabe que no quiere conocer a la niña que lleva sus ojos.




lunes, 13 de octubre de 2008

TAP


¿El futuro del libro está en el TAP "Tirada A Pedido"? Apareció en el mercado en el 2004 de la mano del editor Jason Epstein: un dispositivo conocido como Espresso Book Machine, una impresora del tamaño de una fotocopiadora y capaz de imprimir y encuadernar un libro a bajo coste. Hoy ya hay varias editoriales por internet que utilizan este sistema, además de unas cuantas universidades de todo el mundo que han digitalizado sus títulos.
La impresora Espresso Book Machine, que tiene 3 metros de largo y 1,5 de profundidad, es capaz de imprimir, cortar y encuadernar libros en rústica con cubierta en 4 colores, a una velocidad de 40 páginas por minuto. En menos de 10 minutos se puede obtener un libro encuadernado con cubierta en cuatro colores, por un precio de 10 $.
Algunos editores creen que el futuro de la edición tiende hacia ese camino, editar pocos ejemplares, libros a la carta. Hoy en día las imprentas tradicionales no lo permiten por sus sistemas de tiradas. Esto, unido a la desaparición poco a poco de las librerías de barrio, nos dejarán en manos de las grandes superficies que ya llevan un tiempo creando sus propias marcas blancas culturales (libros y discos) y sus propios catálogos. Pondrán en el escaparate a sus acólitos y todo lo que esté fuera de ahí dejará de existir. Todavía me resisto a pensar que algún nuevo Kafka morirá sin ser publicado debido a la avaricia y la poca sensibilidad del sistema. Pensemos nuevos métodos que no sean tan draconianos y solo den de comer a unos pocos.

Es necesario que el pensamiento y la creación, cuanto más amplio el abanico mejor, por lo menos, llegue.

viernes, 10 de octubre de 2008

EXPLOSIÓN

Trabajo realizado por Reyes Abades y su equipo.
La película de cuyo nombre no quiero acordarme y rodada en el 2006 todavía no se ha estrenado. ¿Se estrenará algún día? ¿Tanto se gasta en cine para que luego se queden las películas dentro de las latas cogiendo polvo? ¿Cuántas películas bien trabajadas, con buenos equipos detrás y un gran esfuerzo humano no ven la luz por problemas de producción y distribución? ¿Explotará el mercado, por fin, y cambiará la concepción del mundo que nos rodea? ¿Arderá el imperio en llamas y se construirá un mundo mejor sobre sus cenizas?

lunes, 6 de octubre de 2008

AUTOCRÍTICA

Me molesta que los guionistas, generalmente principiantes (otros no tanto), escriban guiones pésimos y los envíen a concursos, festivales y demás lugares donde aceptan, sin muchos más requisitos, su material.
Me molesta por varias razones:
1. Escasez de ideas propias y originales.
2. Perfil de los personajes escaso, plano, casi nulo.
3. Diálogos mediocres y sin idiolecto de estilo. ¿Qué que es eso? Básicamente que te creas al personaje y tenga coherencia con su background y su educación.
4. Tramas poco sólidas y generalmente flojas.
5. Estructuras básicas y manidas, que parten de la idea clásica de la Poética de Aristóteles, acogidas con gran fervor por los Syd Field de turno y demás familia de gurús americanos: Mr. Vogler, Mr. McKee, Lady Seger. Toda la teoría está muy bien, es importante e interesante aplicarla cuando la historia lo requiere. ¿Pero se la leen y la aplican de alguna manera los cachorros guionistas? ¿Realmente quieren llegar lejos, o simplemente contar una historia mediocre a ver si algún ingenuo les compra su producto?
6. Ritmo lento, aburrido, sin medida. El ritmo, obviamente, depende del tipo de historia que se quiera contar y cómo se quiera contar, pero algunos no tienen ni ritmo para bailar.
7. Finales previsibles, falta de sorpresa, falta de consideración hacia el público lector o espectador.
8. Y porque a fin de cuentas, a veces, me toca leerlos. Trato por deferencia intentar leerlos enteros, pero muchas veces es imposible: algunos pretendientes a guionistas ni siquiera conocen las plantillas básicas de guión, no se han leído un solo manual o han asistido a clases de guión. Por favor, es importante la autocrítica. La espera, la paciencia... Un guión con una buena historia puede convertirse con el tiempo en un guión excelente. Hay que dejar reposar las historias, investigar, pensar en ellas, darles su tiempo... Dejarlas madurar. Dejar que los árboles sigan su curso: No gasten papel en basura. No destrocen las espaldas de los mensajeros. No tengan prisa... Y no jodan, por favor. No estamos aquí para perder el tiempo, ni ustedes ni yo. Muchas gracias y buena suerte.