Ser mujer es jodido. Lo es algunos días. Ser femenin@ y disfrutar de la feminidad es un regalo. El agua representa la feminidad, igual que la luna, igual que Bach, igual que una noche de lujuria donde uno puede hacer el amor con el sonido de una flauta tocando
sakura sakura
noyama mo sato mo
miwatasu kagiri
kasumi ka kumo ka
asahi ni niou
sakura sakura
hana zakari
sakura sakura
yayoi no sora wa
miwatasu kagiri
kasumi ka kumo ka
nioi zo izuru
iza ya iza ya
mi ni yukan
La danza te lleva de cabeza a esconderte en esa feminidad, ese útero donde todo es más fácil, donde no sientes el frío ni el calor porque mamá te arropa con su fortaleza.
MOON WATER. Para la cultura china el agua lunar es la metáfora de un proverbio budista "las flores en el espejo y la luna sobre el agua son ilusorias", y de un estado ideal de la práctica del taichi "la energía fluye como el agua, el espíritu brilla como la luna". La compañía Cloud Gate Dance Theatre of Taiwan, formada por 24 bailarines, representó ayer en el Teatro de Madrid, la coreografía dirigida por Lin Hwai-min. En sus representaciones se funde el folclore y la estética asiáticas con el Tai Chi Tao Yin, la meditación, las artes marciales, el ballet, la ópera china y la danza moderna. Moon water auna la belleza y la estética de un movimiento sólido y contenido con los brillos acuáticos, con los negros y los blancos, los reflejos de nuestros otros yoes, con la sensualidad, la quietud, y el ying yang. Habla, como casi todo, del paso del tiempo, sobre la humanidad, sobre la evolución de la feminidad en el mundo para llegar a contemplar la naturaleza en su estado puro. Es una alegoría del amor, una alegoría de una posibilidad entre miles. La noche, por ejemplo, te concede un deseo y entonces la mano pura de Sung Chao-chiun masajea tu pierna dolorida. Entonces sabes que hay casualidades válidas para pensar eso de todos somos uno y uno somos todos pues el uno no existe, o por lo menos no existe como nosotros lo entendemos.
Cuando extienda mis alas de águila, dejaré el Cañón del Colorado y volaré a la luna para bañarme en sus playas. Cuando eso suceda, la danza gobernará el mundo. Y el resto solo será un sueño.